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Edición Mayo - Junio 2023 Deporte nacional

Entre saques y mates

Conversamos con el entrenador y parte del plantel de vóley del Club Regatas Lima, tricampeón en la Liga Nacional Superior de Vóley, sobre la importancia de fortalecer las bases de este deporte y las proyecciones para el equipo chorrillano, que no se duerme en sus laureles.

Ser tres años campeón es un honor, pero también un gran compromiso. Eso lo tiene muy claro el equipo de vóley del Club Regatas Lima, que a fines de abril se coronó como el mejor de la Liga Nacional Superior de Vóley (LNSV). PerúDeportes conversó con el director técnico Horacio Bastit y algunas de las voleibolistas que fueron claves para lograr este resultado que los motiva a seguir soñando con posicionar al equipo y al Perú en ligas internacionales.

Por una liga nacional fuerte

Lleva cuatro años en el Perú y una larga lista de equipos a los que ha entrenado, pero confiesa que en esta etapa de su vida prefiere el trabajo con clubes antes que con selecciones, a las que dirigió por nueve años. Para Horacio Bastit entrenar a un club tiene muchas ventajas, ya que le permite realizar un coaching sostenido y no solo previo a un clasificatorio. 

Señala que actualmente el nivel del voleibol nacional no es alto, pero existe una ventana de oportunidad con las ligas nacionales para que el Perú vuelva a ocupar una posición en Sudamérica. ¿Qué nos pasó? “El trabajo de bases no fue correcto y en otros países crecieron las ligas, mientras que aquí no se logró crecer lo suficiente para enriquecer la selección; la liga debe mejorar para proveer jugadoras para el equipo nacional”, opina Bastit. 

El argentino, que ha sabido guiar a las jugadoras del Regatas Lima hasta conseguir el título en tres ediciones consecutivas, considera que la liga peruana de vóley es atractiva porque hay clubes con presupuesto económico para contratar jugadoras extranjeras, lo que en otros países no se da. Además, tenemos un país económicamente estable, y la alimentación y logística para trasladarse a los partidos no es costosa, hecho que difiere de otros países latinoamericanos.

A ello se suma que los partidos de vóley de la LNSV siempre gozan de público y estos son televisados. “El condimento extra que le falta es la sistematicidad. Casi todas las ligas del mundo son de siete meses, pero en Perú duran cuatro. Si tú tienes un producto bueno, tienes que exponerlo mucho tiempo, pero no lo están aprovechando”, menciona previo al Sudamericano de Clubes de Voleibol Femenino 2023 [jugado en Brasil al cierre de esta edición].

La clave del trabajo en equipo

Karla Ortiz, seleccionada nacional y capitana del Regatas Lima, coincide en que se debe seguir mejorando la liga para que ello repercuta en contar con jugadoras de mayor nivel para la selección. “El vóley avanzó y nosotros nos quedamos dormidos. Tenemos que seguir evolucionando para que la jugadora peruana se crea una profesional. Los deportistas jóvenes quieren que les paguen mucho, pero hay que trabajar para ello”, manifiesta Karla, quien nunca ha tenido miedo de decir lo que piensa, con sus más de 15 años de experiencia en el vóley en el Perú y el extranjero. 

Este año Karla tuvo que afrontar una dura prueba: jugar los partidos que definirían la liga ante Alianza Lima con la pena de haber perdido a su abuelo. Su principal apoyo fueron las chicas del equipo y su hija de seis años, la misma cantidad de años que Karla lleva en el combinado chorrillano. Algún día le gustaría liderar la Federación Peruana de Voleibol y trabajar de la mano de sus compañeras, pero por lo pronto sigue esforzándose para sacar adelante a su club. 

A Mirian Patiño la experiencia le ha enseñado que el trabajo duro y la compenetración de las jugadoras en la cancha hace la diferencia al momento de los resultados. La seleccionada nacional, hoy de 33 años, cuenta que se inició en el vóley a los seis, inculcada por su madre, y aunque ha alcanzado varios logros en su carrera deportiva –ha sido reconocida como la mejor líbero, receptora y MVP (Most Valuable Player)– anhela traer nuevas medallas para el país. 

Así como Mirian, Kiara Montes está convencida de que la unión del colectivo es fundamental. A sus 22 años y con una carrera de Comunicaciones en curso, guarda el deseo de jugar fuera y llegar auna olimpiada con la selección nacional. Desde los 10 años practica el vóley y piensa seguir dándolo todo por el equipo junto con sus compañeras y amigas, con quienes graba en sus ratos libres contenido para sus miles de seguidores en redes sociales. 

Alexandra Miryec Muñoz, quien fue uno de los refuerzos de este año en el club, también empezó a jugar desde que era muy niña y lo piensa seguir haciendo hasta que el cuerpo le dé. Dedica junto con los demás integrantes del equipo más de cuatro horas de entrenamiento de lunes a sábado, y espera lograr en el Sudamericano de Clubes una medalla para el Perú, pero ante todo esforzarse al máximo. 

Por su parte, Zyonna Fellows celebra con sus compañeras peruanas su primer campeonato internacional. Es su primera experiencia en un club fuera de Estados Unidos y retornará a su país con la satisfacción de haber alzado la copa. Por el momento, disfruta lo conseguido y, por supuesto, del riquísimo lomo saltado, su plato favorito. Sin duda, hay una ardua labor para recuperar el brillo de nuestro vóley peruano, pero con el Regatas Lima ya se va por buen camino.

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