Conversamos con el actual campeón panamericano de ciclismo de pista, quien nos contó cómo fue el camino hacia la presea dorada y los sacrificios que hizo para alcanzar esta meta.
Escribe: Andrea Franco
El 24 de octubre llegó la segunda medalla de oro para Perú en los Juegos Panamericanos Santiago 2023. Para todos fue una alegría y también una grata sorpresa, pues se logró en un deporte en que nuestro país nunca antes había conseguido la ansiada presea dorada: ciclismo de pista.
El encargado de brindarnos esta medalla de oro fue Hugo Ruiz. El deportista de 27 años, natural de Piura, se colgó una de las preseas más importantes de su carrera, pero antes de llegar a la gloria tuvo una serie de desafíos que lo impulsaron a sacar su mejor versión.
Pista con obstáculos
La carrera de Hugo inició con un sacrificio importantísimo: tener que dejar su tierra natal para enfocarse por completo en su carrera de ciclista, pues a los 16 años se mudó a Arequipa en su búsqueda de alcanzar un mejor nivel.
“Por las mismas cuestiones he pasado temporadas fuera de Perú y siempre estoy lejos de mi familia. Ese es el sacrificio más grande”, señala el campeón panamericano. A pesar de ser su gran pasión, este deporte es exigente y más aún cuando se tienen grandes sueños como los suyos.
Pero no solo la distancia ha sido un obstáculo en su travesía. Hugo revela que el camino no fue nada fácil. “Fue muy duro, tuve momentos malos de salud, lesiones, enfermedad, falta de recursos, etc.”, comenta el ciclista peruano. A pesar de ello, sus seres queridos siempre lo apoyaron y le dieron ánimos para seguir adelante con sus sueños. Como él mismo dice: “mi familia es el pilar de mi carrera”, incentivo que se sumó a su entrenamiento para ir completando las metas que ha venido trazando.
Esfuerzo sobre ruedas
Como se mencionó, Hugo se mudó a Arequipa para llevar su entrenamiento al siguiente nivel, pero su pasión por el ciclismo empezó cuando compitió en los Juegos Escolares en la Ciudad Blanca en la categoría Sub-15, cuando solo tenía 14 años. Aquella vez fue la primera en la que conoció un velódromo.
Ruiz siguió esforzándose hasta que llegó una de sus primeras alegrías. En su primera competencia internacional de ciclismo de pista, y con la selección nacional, en el Festival Olímpico Panamericano, en México, logró batir un récord nacional del kilómetro contrarreloj. Aquel suceso no se borra de su mente por ser el inicio de muchos más logros, pero también porque en el calentamiento previo a la competencia sufrió un desmayo. Sin duda alguna, lo dejó todo en la pista.
Su entrenamiento ha sido constante y para Santiago 2023 no ha sido la excepción. “Para esta competencia tuve una base de entrenamiento de altitud en Arequipa por un mes y luego bajé a Argentina por dos meses, aproximadamente, para afinar los últimos detalles, lo cual me ayudó a llegar a un buen nivel”, revela el medallista.
Es innegable que el duro trabajo que vino realizando tuvo los resultados que esperaba y más, ya que la atención que ha recibido también la ve como una oportunidad para visibilizar su deporte. Asimismo, la presea de oro es para él un premio a la perseverancia y resiliencia que ha tenido, pues hubo momentos en los que pensaba abandonar el deporte, pero sus seres queridos fueron el motor que necesitaba para continuar en marcha.
Nueva meta: París 2024
Si bien la alegría del Panamericano de Santiago ha sido un verdadero “boom”, Hugo tiene un nuevo objetivo en la mira: los Juegos Olímpicos París 2024. Para ello, tiene que competir en un calendario que empieza en febrero del siguiente año, que incluye copas del mundo y culmina en abril. Al finalizar, el ránking olímpico será el decisivo para tener la certeza completa que competirá por una nueva medalla en el evento deportivo más importante de todos los tiempos.
Mientras tanto, Hugo se dedica al 100 % al ciclismo. El deporte está tan presente en su vida, que no descarta estudiar alguna carrera relacionada a esta actividad, así como seguir contribuyendo al desarrollo del ciclismo en el Perú.
“Actualmente sí me veo en el ciclismo. Me apasiona tanto que incluso, dejando la competencia, quiero seguir involucrado en este o cualquier otro deporte” confiesa con entusiasmo. Hasta que ocurra ello, el joven de Chulucanas sigue sus sueños sobre ruedas, mirando siempre en alto y con más sueños que cumplir.