Edicion 130 Nov-Dic 2024 Deporte nacional

Dyer Racing Team, pasión por el automovilismo

Dyer Racing Team nació en el 2024. El equipo conformado por Samuel Dyer y Samuel Dyer Copello (padre e hijo), que acaba de participar en su primer rally Caminos del Inca 2024, nos comparte su pasión por el automovilismo.

“Lo que se hereda no se hurta”, dice un dicho popular por ahí. Y es que hay veces que el talento no siempre es cuestión de aprendizaje, sino un obsequio que se desglosa de generación a generación. Esto lo saben muy bien los Dyer, padre e hijo que comparten juntos la pasión por el automovilismo y que hoy se preparan para correr juntos por primera vez la carrera más importante del territorio nacional: Caminos del Inca.

Samuel Dyer es un empresario peruano. Sin embargo, hace 18 años fue piloto de autos, hobby que dejó de lado por temas laborales y familiares. Samuel es esposo de la reconocida presentadora de TV, María Pía Copello. No obstante, la pasión del rally aún se mantiene intacta, por lo que decidió volver a las pistas, esta vez al lado de su hijo mayor, Samuel.

Así fue que a inicios del 2024 nació Dyer Racing Team, comandado por Samuel Dyer y Samuel Dyer Copello. El nombre no es lo único que comparten, sino también las ganas de construir una increíble historia en el automovilismo peruano.

¿Cómo inició esta pasión por el automovilismo?

Padre: A mí siempre me ha gustado, desde chico, los autos. Hace poco más de 20 años, más o menos, decidí correr rally unos años. De ahí ya tuve que dejarlo por un tema de trabajo y la familia, hace 18 años.

Hijo: A mí, por mi papá, siempre me gustaban los autos. Es más, en la oficina de mi papá recuerdo que había como unos modelitos de autos pequeño, y yo siempre jugaba.

¿Qué lo impulsó a volver a este deporte junto con su hijo?

Vi que había algunos papás con hijos que corrían y me imaginé por ahí: “Cuando me case y tenga mis hijos, me gustaría que a alguno de ellos les guste también esta afición”. Me quedé con ese ‘bichito’.

¿Cómo separan sus tiempos con los estudios, el trabajo y el deporte?

H: La verdad es que el colegio apoya un montón cuando es tema de deportes, entonces mandamos la información de lo que estoy haciendo, el motivo de mi falta y el plazo. En esa parte no hay problema. Trato de siempre cumplir con mis estudios.

P: Bueno, yo antes estaba metido mucho en los negocios de la empresa, digamos como cargo ejecutivo. Tenía cargos ejecutivos full time y eso me absorbió demasiado. Yo hasta hace poco, tengo cargos directivos en las empresas del grupo donde trabajo y eso me permite tener algún tiempo libre para otras cosas, como practicar este deporte y para la familia.

Al ser un deporte de alto riesgo, ¿cómo se sienten de iniciar esta experiencia juntos?

P: Al principio teníamos dudas porque es un deporte que tiene algunos riesgos, como todos los deportes en general. Pero digamos, quizás acá hay un poquito más. Hace un par de meses, en una práctica tuve un pequeño accidente, el auto se dio un par de vueltas de campana. También tuve algo similar cuando corrí la primera vez, hace como 20 años en un rally en Ica. Es parte de este deporte, pero para eso está preparado el auto, para tener que aguantar ese tipo de accidentes.

H: Bueno, hasta ahorita no me pasó ni un accidente, pero nunca voy con miedo de que algo va a pasar, porque tú no puedes hacer algo pensando que algo malo va a pasar. Soy consciente de que puede pasar, pero no lo tengo constantemente en mi cabeza. Además de eso, confío en cómo mi papá maneja.

¿Cómo lo tomó su esposa, María Pía Copello?

Mi esposa es clave para todo esto. Afortunadamente tuvimos la suerte con mi hijo de que apoyara la idea de que él también me acompañara. Al principio no estaba muy convencida, pero hablamos con ella y la verdad tomó muy bien el hecho que practique el deporte conmigo, obviamente con precaución. Como yo le dije: “No voy a querer ganar las carreras arriesgando más de lo que debería arriesgar”. Ella ahora nos acompaña en las carreras, incluso. Nosotros, felices de tener su apoyo.

¿Cómo el automovilismo fortalece este vínculo padre-hijo?

P: La confianza que tienes con tu copiloto, en este caso, mi hijo, es fundamental. En plena carrera tú vas confiando en lo que te va dictando tu copiloto. Una hoja de ruta que ya la hicimos juntos y la revisamos juntos. También, un piloto va con ciertas precauciones, no confiando quizás al 100 % de lo que te dice porque también puede equivocarse, somos humanos.

Se vienen sus primeros Caminos del Inca ¿se sienten preparados para esta carrera?

P: Es la carrera más importante del país, la más larga y en la que todos quieren llegar a la meta. Le dije a mi hijo que a la carrera que tenemos que ir es Caminos del Inca, entonces siempre estuvo como una prioridad para hacerla juntos. El hecho de haber corrido en varias carreras este año nos ayuda mucho a llegar con mucha más preparación y más seguridad.

H: Siempre he tenido ese impulso a completar esta carrera, más que a ganar. Es más, me acuerdo que los copilotos me daban consejos, es una comunidad muy sana. La verdad es que estoy bien agradecido porque, tal vez, si es que hubiese empezado desde cero, estaría en otro lugar ahorita.

¿Qué expectativas tienen?

P: Te soy sincero: hablar de ser campeón, es ser no realistas porque tenemos poco tiempo corriendo comparado con pilotos que son muy experimentados y caminan muy rápido. Hemos hablado con mi hijo que el objetivo principal es vivir esa experiencia bonita de darnos la vuelta y llegar como una maratón. Esta es una carrera muy larga de 1,500 km y cualquier cosa puede pasar con el auto: un pequeño descuido y lo rompes. El segundo objetivo es estar en el top 10 de la general, creo que esa sí sería una meta alcanzable.

¿Cuál es el modelo de auto que ustedes están utilizando?

P: Ford Fiesta Rally 3. Es una categoría de la FIA internacional. Hay cinco categorías y esta es la intermedia. En Perú ya hay varios de estos autos y entiendo que ahora en Caminos hay como seis o siete. Es una categoría que está creciendo bastante en el país.

Samuel, ¿tienes planeado ser piloto en el futuro?

H: De todas maneras. El rally es un deporte que requiere una buena base económica. Yo sé que no es tan fácil ser piloto, entonces hemos hablado con mi papá. Lo primero que tengo que hacer es entrar a la universidad, estar bien en mis estudios y, bueno, si es que todos va como lo planeamos, con la ayuda de mi papá, si es que se puede, ser piloto. A veces manejo el auto en las prácticas y me encanta.

¿Piensan participar en alguna competencia internacional?

P: No lo hemos conversado mucho todavía, pero quizás sería una buena experiencia alguna carrera fuera del país. De repente iremos a Chile, país relativamente cercano. Si Dios quiere, el próximo año, pero quizás más para el 2026.

¿Qué se viene para el 2025?

P: Yo te diría, en términos generales, Caminos del Inca. De todas maneras. Creo que todo el campeonato nacional y el campeonato del ACP también. Creería que un par de fechas en Arequipa y quizás otra por ahí, en Huancayo también.

¿Algún sueño que tengan en mente en su carrera deportiva?

P: En mi caso, quiero seguir corriendo hasta cuando pueda porque a mí el rally, aparte de ser un deporte, me apasiona, me ayuda a bajar el estrés, por el tipo de trabajo que tengo. Como equipo, yo creo que la idea es que el proyecto siga vigente y por mucho tiempo que siga esta tradición familiar.

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